Estas increibles paredes son testigo de bellos episodios de la naturaleza, aquí habitan aves, se guardan pinturas rupestres, se asoma flora rupícola endémica…. Todo, convive en armonía con escaladores, ferratistas, barranquistas y senderistas que exploran la singular geomorfología y descubren nuevas perspectivas.
Los amantes de la verticalidad, encuentran en la Sierra de Guara un sitio fabuloso para la práctica de la escalada y la ascensión por las vías ferratas.
Dentro de la zona, el entorno de Rodellar y el Cañón del Mascún se ha convertido en los últimos años en un destino de escalada sin parangón, conocido mundialmente; por otro lado el cañón del río Vero, a su paso por Alquézar esconde infinidad de enclaves apreciados para practicar este deporte.