Los covachos pintados del entorno del río Vero (Patrimonio de la Humanidad) les guiará a través de un mágico viaje al pasado, donde la huella del hombre nos remonta a hace 20.000 años, dibujando los tres estilos clásicos del arte prehistórico.
Los restos humanos más antiguos hallados en la zona.
DOLMEN DE LA LOSA MORA
La Sierra de Guara debido al aspecto fantasmagórico de muchos de sus paisajes es un territorio ideal para imaginar hechos legendarios. De todos ellos, hay uno donde la naturaleza e historia se alían para ser el escenario de una aparición extraordinaria, es el Dolmen de la Losa Mora.
Entre las abandonadas aldeas de Otín y Nasarre, cerca de Rodellar y dirigiéndonos al conocido barranco de Mascún podemos contemplar la gran piedra prehistórica del Dolmen de la Losa Mora. Observando su tamaño y su ubicación solitaria en el paisaje es fácil comprender que las gentes del lugar imaginaran fantasías para explicarse cómo pudo surgir semejante mole en ese enclave.
De ahí que apareciera la remota leyenda que dice que por esas tierras pasó una hilandera con su rueca y una gran piedra sobre la cabeza, y que cuando llegó al lugar donde está el dolmen dejó la piedra en posición horizontal sobre otras dos que ahí estaban clavadas en el suelo.
Para comprender esta leyenda hay que conocer lo siguiente:
“Una hilandera es una especie de hada en las mitologías remotas, que representa la vida y la muerte, ya que mientras ella hila con su rueca está viva, pero cuando se le acaba el hilo muere, y en ese caso deja la piedra que lleva cargada sobre la cabeza para hacer su propia tumba”.